Cuando somos pequeños empezamos conociendo el mundo con dolor. Sin embargo, nuestros padres generalmente lo describen muy bonito, donde todos los niños se portan bien, le hacen caso a su mamá y a su papá. Donde todos tienen lo que necesitan, donde todos se preocupan por todos. Pero a medida que vas creciendo empiezas a ver que no todo es bonito, que no todos son buenos. Que hay personas que hacen daño, a veces sin una razón visible, que los seres humanos somos egoístas por naturaleza y que muchas veces, los buenos actos tienen doble intención y los que los realizan a veces los hacen para beneficio personal.
Entonces llega la gran pregunta ¿por qué?. ¿Por qué las personas que tienen los recursos para hacer el bien no lo hacen? ¿por qué la mayoría de los seres humanos se preocupan por sí mismos más que por los demás?.
Un mundo ideal
Es una realidad que no vivimos en el mundo ideal que Dios quería para nosotros cuando creo el Jardín del Edén. ¿En qué momento cambiamos tanto? ¿en qué momento empezamos a percibir la maldad a nuestro alrededor como normal?.

Hace un tiempo navegaba por las redes sociales y empecé a ver un EN VIVO entre una actriz que admiro mucho y la escritora de un libro en Inglés. Me llamo la atención que estuvieran casi ocho mil personas conectadas en un club de lectura. Me dije a mi misma ¡qué raro que haya tantas personas que todavía lean!.Y cuando veo que libro era, me di cuenta que era un Best Seller muy famoso. Por lo que pude entender, es un libro que describe la vida de la autora: que tomó la decisión de dejar de ser lo que los demás esperaban de ella y empezó a vivir como realmente quería sin importar lo que los demás pensaran. La verdad no he leído el libro pero lo que dijo la autora me hizo reflexionar.
Ella dijo que durante mucho tiempo fue alcohólica. Así mismo había olvidado cuál era la razón por la que bebía y cuando decidió buscar ayuda y logra estar sobria por más de 12 horas, se sintió tan mal que recordó la razón por la que tomaba. Experimentó dolor, frustración y una profunda tristeza, bebía para escapar de la realidad y desconectarse del mundo.
Cuando compartió con su grupo de apoyo lo que sentía y que ya no podía más. Se dio cuenta que prefería beber antes que enfrentar la realidad de su vida y lo que la rodeaba. De que no quería estar sobria y prefería escapar del mundo.
Una de sus compañeras en Alcohólicos Anónimos le dijo que de eso se trataba; la vida es demasiado dura para la gente buena y para los que quieren hacer bien.
Ella siguió hablando de lo que experimentó cuando escribió el libro. Y también se dio cuenta de su sensibilidad a las cosas malas que pasaban a su alrededor, antes de ser algo malo. Al contrario, era algo realmente bueno… significaba que le incomodaba el dolor, el sufrimiento, la injusticia y la maldad.
Luego de escuchar a la autora empecé a pensar en mí. ¿Todavía siento algo cuando escucho que alguien murió a causa de la violencia? o ¿ya ese tipo de cosas pasaron a ser algo normal? ¿todavía soy sensible al dolor ajeno o ya dejé que este mundo me consumiera?.
En este mundo estamos de paso. Es normal que algunas cosas a nuestro alrededor nos duelan, quizás en este momento estemos viviendo o experimentando injusticias y cosas que no entendemos por qué suceden. Pero el hecho de que te duela y te conmueva significa que eres diferente. Vivir en este mundo no es fácil y mas cuando satanás ha manipulado la vida de tantos seres humanos, pero sabemos que Dios ya venció y tenemos esperanza, podemos decidir que camino tomar, somos la prueba viviente que todavía la maldad no ha triunfado y que a pesar de que todo esté mal podemos seguir siendo la diferencia, de eso se trata, de una lucha constante contra el mal y que la maldad y las costumbres del mundo no nos conquisten.
La vida no es color de rosa
Es bueno experimentar dolor, sufrimiento, indignación. El hecho de sentirte miserable por la maldad y la injusticia significa que sigues siendo diferente y que todavía hay bondad en ti, es bueno que puedas ser conmovido por el sufrimiento de los demás, y que a pesar de vivir en un mundo de aflicción y tristeza, no perteneces a Él.
La vida no es color de rosa, no todos son buenos y no todos son malos. Es triste ver como el pecado impacta en los corazones de los demás y el egoísmo es el común denominador. No dejes que la maldad y la tristeza a tu alrededor te embarguen. Así como tu todavía existes hay otros como tú. Todavía hay bondad, alegría, amor, ¡tú eres esa diferencia!. Pasar por dificultades nos hace mas fuertes. Experimentar problemas y decepciones nos sirve para abrir los ojos y saber en dónde nos encontramos, pero NO permitas que el mundo te cambie.
Jesús nos dijo claramente “… En el mundo ustedes tendrán que sufrir, pero, ¡sean valientes! Yo he vencido al mundo”. Juan 16:33 PDT
Tienes la fuerza y la determinación para seguir adelante, Dios está contigo y siempre lo estará! ya la batalla fue ganada,“No seas vencido de lo malo, sino vence con el bien el mal”. (Romanos 12: 21). No estas solo y créeme, cuando mires hacia atrás todo habrá valido la pena. No permitas que seas solo un ser humano más en la tierra. Sé la diferencia que este mundo necesita. Que la bondad, el amor, y el respeto por los demás sean tu principal característica. No importa lo que los demás crean de ti, importa lo que Dios cree de ti.
No te de miedo ser diferente, ¡la batalla contra el mal ya esta ganada!
Así es… En el mundo hay aflicción, pero vivamos confiados en que ya Dios ganó!
Excelente post ????
Gracias por compartirlo!
Vivimos en el mundo más no pertenecemos a El